Por Valia Carmenate, terapeuta y maestra de Reiki.

La reflexología facial es una técnica de sanación dentro de la medicina alternativa. Es un método sencillo y de rápidos resulta- dos que se practicaba en China, Egip- to y América del Sur. La más antigua documentación sobre la reflexología facial fue hallada en la tumba del médico egipcio Anknahor de Saqqara. Es una pictografía del año 2500 a.C., en la que se describe esta disciplina.

En 1872, el doctor William Fitzgerald realizó investigaciones
en Londres y Viena sobre la reflexolo- gía. Obtuvo importantes resultados en patologías de oídos, garganta y nariz. Por la misma época, en Alemania, el doctor Alfonso Cornelius se convirtió en el primer médico que prestó especial atención a la reflexología facial, como apoyo para aliviar una fuerte infección. En 1902, en una revista de medicina, publicó el primer artículo sobre reflexoterapia.

ORIENTE Y OCCIDENTE

La reflexología facial se compone de los conocimientos orientales referen- tes a los meridianos de energía, las prácticas ancestrales y los avances que va obteniendo la ciencia. En el rostro existe un mapa, al igual que en la reflexología podal y de manos, donde se reflejan los órganos y las partes del cuerpo. Mediante la estimulación manual de puntos y zonas reflejos en rostro y cuero cabelludo, se envían impulsos no dolorosos a los diferentes órganos para regular la bioquímica del cuerpo, a través de la liberación de endorfinas y serotoninas que restablecen el equilibrio general de la salud.

Las enfermedades y
los padecimientos físicos
son la manifestación de
los desequilibrios emocionales y mentales. La
reflexología facial se basa
en el tratamiento de los desequilibrios. Con ello, se busca solucionar la causa de la enfermedad en lugar de tratar los síntomas.

ZONAS REFLEXOLÓGICAS

El rostro posee más de mil terminaciones nerviosas que están conecta- das con el sistema nervioso central. Las zonas reflexológicas se comuni- can con órganos internos, glándulas, circulación, sistema linfático y cana es energéticos, conocidos como meri- dianos en la medicina china.

En la reflexología facial, se explora el tejido en las zonas del rostro.
Al palpar, pueden notarse algunos engrosamientos, denominados depó- sitos, localizados en la epidermis, que es donde se recogen las sensaciones de tacto y dolor. También se localizan en la dermis, en los estímulos de temperatura; y en la hipodermis, donde los receptores son sensibles a la presión. En esta última se encuentran los depósitos más importantes. Un depósito refleja el desequilibrio entre el órgano y la zona que representa.

Al ejercer presión sobre la zona, se activa la circulación sanguínea, se regula la química del cuerpo y se trata el esta- do emocional, al producir un estado relajante profundo e inmediato que actúa directamente sobre el sistema nervioso. Así, se eliminan los síntomas de angustia, pérdida de memoria, insomnio, es- trés, depresión, así como fatiga mental y física. Al aplicar el tratamiento, se obtiene un análisis del estado de salud de la persona, lo cual permite una recuperación mayor y más efectiva.

Entre otros síntomas orgánicos en los que la reflexología facial representa una eficaz terapia, están: dolores de espalda, migraña, catarro, parálisis facial, estrés, depresión, síndrome premenstrual, hipertensión arterial, insomnio, parálisis cerebral, autismo y problemas de aprendizaje y lenguaje. Cada vez son más las personas que buscan esta terapia para aliviar síntomas y dolores crónicos.

La reflexología facial puede combinarse con la podal y de manos, y con flores de Bach en el proceso del masaje, para llegar a zonas muy profundas encaminadas a la liberación emocional y mental de los estados que provocan las dolencias físicas.

Reflexologia facial

El tratamiento de la reflexología fa- cial reconstituye el tejido del rostro
y mejora el tono muscular. Por ello, también es un método de belleza que mantiene la piel sana y sin toxinas, pues disminuye las arrugas causadas por el hábito de hacer determinados gestos, resultado de emociones fuer- tes como enojarse.

En el rostro puede haber presencia de arrugas, bolsas bajo los ojos, lunares, vitíligo, pequeños nódulos, poros muy abiertos e inflamación de párpados. Esto se debe a desequilibrios energéticos en algún órgano o parte del cuerpo, debido a que la energía no fluye adecuadamente. Por ejemplo, un desorden en riñones se manifiesta con la inflamación de los párpados inferiores. Podemos de- cir que un rostro alterado no sólo es producto del paso de los años, sino de la falta de atención y cuidados a la salud física, emocional y mental.

En la cultura oriental, se habla de los meridianos. Son los canales por donde fluye la energía, los cuales se obstruyen, al igual que las venas o conductos arteriales. Esto provoca un estancamiento de dicha energía, que puede solucionarse al estimular la zona refleja, que produce una vibración, disuelve el bloqueo y alivia inmediata- mente el órgano afectado.

La terapia reflexológica se aplica en rostro, cabeza y orejas, y puede repetirse cuantas veces se desee.No tiene contraindicación alguna, es relajante y segura, pues los resultados benéficos han sido comprobados desde mucho tiempo atrás. Por su eficacia, la reflexología facial es un método que se puede aprender y practicar en uno mismo y en otras personas.

Autora:Valia Carmenate

contacto@bioenergiacuantica.com