Por Valia Carmenate, terapeuta y maestra de Reiki.
La salud se ha vuelto el tema principal en estos tiempos y cuán importante es que tengamos recursos para recuperarla.
Una forma en que nos protegemos es a través del pensamiento, el cual es el punto de partida para crear nuestra realidad.
Prestar atención a lo que pensamos es también vivir en el ahora, ya que constantemente estamos creando cada instante, lo que vivimos hoy, ayer lo creamos, así como mañana viviremos lo que estamos creado hoy. La mente tiene la capacidad de generar muchas ideas durante el día, incluso las que nos perjudican, como repetir mentalmente una y otra vez acontecimientos pasados que fueron dolorosos o dañinos, hasta escenas dramáticas que no han sucedido, esto nos limita en nuestra capacidad de crear lo que realmente anhelamos y lo que embellece al mundo.
El pensamiento como medio de sanación nos trae un resultado significativo y si nos comprometemos podemos ver rápidamente un avance favorable manifestado en nuestro cuerpo.
Para crear el pensamiento negativo o repetitivo de traumas pasados, así como el que centramos en los juicios y críticas constantes, utilizamos una energía que distorsionamos de su propia naturaleza al centrarla en aspectos limitantes, una parte de esa energía viaja conectándonos con los traumas y las personas a las que fueron dirigidos los pensamientos y la otra parte se queda en nuestro campo energético, hasta que se satura y entra en el cuerpo físico manifestándose con dolencias, malestares, enfermedades. Podemos evitar gran parte de nuestros males físicos e incluso sufrimiento si aprendemos y nos disponemos a cuidar nuestros pensamientos y con ello cuidamos las relaciones con los demás y con nosotros mismos y desarrollamos el potencial para vivir un eterno presente pleno y saludable.
A veces nos sentimos tan cansados, pareciera que libramos una batalla al terminar el día, si tan solo un día por curiosidad prestáramos atención a los pensamientos que generamos nos sorprenderíamos al darnos cuenta donde nos enfocamos y cómo nos dificultamos nuestros propósitos, si por el contrario, intentáramos crear la disciplina de salir del conflicto mental con determinada persona o con el miedo que provoca una situación o el pensamiento que nos limita para alcanzar nuestros sueños o la abundancia por estar creando escenas futuras basadas en la preocupación y en su lugar dar gracias por la perfecta salud, crear afirmaciones como perdono el pasado y me libero, me desconecto de la crítica y los juicios para estar en paz, entre muchas otras, mantenerse firme en no emitir ningún pensamiento destructivo, ni auto-destructivo u ofensivo. Claro que requiere de constancia, estar alerta y volverse su propio observador, pero una vez que se logra salir del antiguo modelo de pensamiento el camino nos queda libre para crear lo nuevo, se vuelve todo más sencillo y ligero.
En este nuevo modelo de pensamiento vamos a crear lo que nos beneficia y favorece así también lo que beneficia y favorece al mundo, porque estamos todos conectados ya que somos Uno.
Para ello recordemos que en esta nueva Era estamos aprendiendo a funcionar a un nivel más elevado del que acostumbrábamos, por tanto, tomemos en cuenta que debemos contemplar que nuestros pensamientos al favorecernos estén en armonía con el entorno, es tiempo de pensar en nosotros como la unidad que somos. Cuando pensamos en el bien para nosotros y los demás ese bien se multiplica. Una vez libre de conflictos y tendencias que obstaculizaban, estamos listos para desarrollar la mente creativa, llegarán nuevas ideas para mejorar algo en nuestra vida y entorno, sabremos resolver con más facilidad asuntos que nos agobiaban, utilizar el pensamiento positivo nos facilita el camino y lo maravilloso nuestro cuerpo comenzará a sentirse cada vez mejor.
Que cada día nuestros pensamientos se encuentren diseñando en la cima de la montaña donde la luz es más intensa, que la unidad nos recuerde que somos los artistas de la obra de nuestras vidas.
Autora:Valia Carmenate
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