Por Valia Carmenate, terapeuta y maestra de Reiki.
Cuan relajante es un masaje corporal con aceites esenciales, en un ambiente tranquilo, con baja iluminación, sintiendo el exquisito aroma de las esencias, escuchando una agradable melodía, en un rato de pausa a toda preocupación, inquietud, ansiedad, donde nos concentramos en nuestro bienestar. Imaginarnos esta escena pareciera casi imposible en medio de la agitada vida a la que acostumbrábamos, pensar en ir a un espacio que se dedique a tan relajante y beneficiosa experiencia quizá es un lujo al que no se accede con facilidad.
Si bien es importante tener conocimiento para dar un masaje profesional, también es bueno recordar que todos tenemos el poder natural para auto sanarnos y una de los medios en que encontramos equilibrio, calma, relajación con múltiples beneficios a la salud es sin duda el masaje.
La ansiedad dada por la estresante vida cotidiana y en este momento también por el aislamiento social en el que la mayoría nos encontramos, se puede aminorar si nos dedicamos un rato de nuestro tiempo a darnos un masaje suave con aceite esencial o aceite sin aroma al que se le pueda agregar unas gotas de alguna esencia. O puede ser un masaje suave exfoliante una vez por semana antes del baño, hay en la web muchas ideas de mezclas casera que pueden servir.
El masaje estimula el sistema linfático, la circulación, relaja los músculos, disminuye las tensiones, reduce el estrés, relaja los nervios, reduce la ansiedad, activa los sentidos, despeja las ideas, oxigena el tejido, ayuda a conciliar el sueño, mejora el aspecto de la piel, remueve células muertas de la piel, rejuvenece.
Empezar el día con un masaje nos prepara para el buen ánimo, en el que nos ocupamos de vivir en vez de preocuparnos, si se nos acomoda mejor en la tarde nos desestresa y restaura la energía para continuar el día, si en la noche antes de dormir nos gusta más entonces el sueño será profundo y reparador, entregándonos a un amanecer pleno, sea diario, una vez por semana o al mes va a aportar muchos beneficios que bien vale sean probados, ademas de ayudar al cuerpo a mantener un buen equilibrio, calma la mente y tranquiliza las emociones, sus beneficios se hacen más notorios si la práctica es con regularidad.
Digamos que el cuerpo es una maquinaria perfecta con un complejo sistema que lo hace funcionar, no necesitamos cada día dar la orden para que los órganos hagan su función, pero sí debemos prestar atención a cómo sentimos el cuerpo, atender donde se acumulan las tensiones, qué posturas se adoptan que provocan dolor, cuando por necesidad o trabajo se expone a largas horas parados o sentados, con ropa demasiado ajustada o zapatos incómodos, para así tomar acción proporcionarle el mayor bienestar y cuidados como se merece después de toda la labor que hace durante el día, ya que es nuestra responsabilidad cuidar del cuerpo para que tengamos el vehículo físico en óptimas condiciones que nos permita vivir en la plenitud por mucho tiempo.
Una vez que conocemos y hemos conectado con nuestro maravilloso y perfecto cuerpo, la inteligencia en él nos va a mantener informados cuando algo no está en orden, cuando debe descansar un poco más y cuando un masaje proporcionado por uno mismo es el eslabón ideal para recuperar su energía, equilibrio y vitalidad.
Adquirir la práctica de cuidarnos a través del masaje suave y relajante cuidando de no alterar cualquier lesión o venas varicosas, es una vía de acceso al bienestar físico, mental y emocional, nos facilita el hacernos responsable de mejorar nuestra calidad de vida y de mantener un buen flujo energético. Recordemos que todo el caudal de información que requerimos para vivir en la salud está dentro de cada uno y al masajear el cuerpo estamos conectando con el órgano más extendido del cuerpo y el sentido del tacto y es ahí que la conexión se da en perfecta armonía, por ello aprovechar ese instante para agradecer a cada parte del cuerpo es un valioso recurso que nos aporta más amor y beneficios.
Inspirarnos cada día a cuidar de nosotros, de nuestro cuerpo, de la salud mental y emocional a través de un sencillo masaje es una forma de amarnos, elevar nuestra autoestima, sentirnos bien y de asumir la responsabilidad de estar sanos y en armonía.
Autora:Valia Carmenate
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